Sólo después
de que sus hijos la hicieron abuela
se atrevió a decir en la soledad del caserón
Eres hijo de mujer y a la mujer vuelves
eres carne de mi carne y amarás otro cuerpo
eres verso de mi verso
y la sutileza de la palabra te acompañará siempre
Ve
camina
y construye tu mundo
Despreocúpate si crees olvidarme
sé que el mundo del olvido no me alcanzará