Que si tengo una relación contigo.
No lo sé, y no me importa saberlo.
Es más, no deseo saberlo.
Que en estos encuentros
nos entregamos como que si mañana fuese un imposible para los dos.
Eso sí deseo vivirlo.
Que nos prometimos no fecundar espectativas,
es cierto.
Y ellas
cual niñas necias
esparcen sus colores en este jardín donde dos cactus se abrazan
se comen la carne jugosa
se inventan palabras especiales
se cantan dulces edictos como:
"a esta casa tu no vienes a dormir"
para rendir tributo a la noche
sin más ceremonia que los besos esparcidos en el cuerpo.
Mis espectativas nacieron y no les temo.
Mis espectativas son sencillas y hasta básicas.
Mis espectativas se riñen con lo material, con estar siempre juntos siempre, con las tradiciones de familia y más.
Mis espectativas inventan darte la bienvenida a esta ciudad cada jueves.
Mis espectativas respiran por observar tu cuerpo desnudo cuando duermes en las noches de lluvia.
Mis espectativas ansían escuchar tu voz en un soliloquio que va desde la furia al dolor del alma.
Mis espectativas son hacerte una comida especial en domingo.
Mis espectativas son estas sin más sin menos.
Que si esto es amor o vicio me tiene sin cuidado. Amarte o enviciarme de ti es mi razón; o que cualquier cosa que hagamos nos produzca felicidad.