Soy la semilla de esta palabra
que guardas en tu piel y tus labios.
En tu voz mí palabra vive incendios veraniegos
Tú espigada figura en contraluz rasga mi deseo
en pasión y delirio
Desde que estás en mi vida
he dejado de merodear en el pasado
Eres mi ahora con asombro e incredulidad.
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