Compañero Enrique
te vas con tu sonrisa franca
Compañero Enrique
te vas con tu sonrisa franca
La luna me encuentra desnudo
en mitad de este campo
ennegrecido y calcinado
Veo atrás
todo está arrasado
menos las constelaciones desconocidas
de este viaje hacia otra oscuridad.
La brisa breve
alborota los árboles de mi calle.
Tus labios despeinan mi alma.
Calle y alma esperan la noche.
En mi tapabocas de papel
la palabra perdida
encuentra donde hacerse atemporal
mía y ajena.
Despierto en medio de un desierto
sé que puede tratarse de un sueño
dudo que la realidad sea esta.
El canto de un ave rompe el sudor
y la luz se torna en cristal opaco.